¿Estás buscando un tratamiento efectivo para combatir la celulitis, eliminar la flacidez y grasa localizada? Si tu respuesta es sí, en definitiva ¡la carboxiterapia es ideal para ti! Su fácil aplicación y sus múltiples beneficios hacen que se sitúe entre los tratamientos de belleza más solicitados por nuestros pacientes en la actualidad.
¿Qué es la carboxiterapia?
Podemos definir a la carboxiterapia como una técnica no quirúrgica que se utiliza para mejorar algunos factores que estéticamente no nos gustan y que normalmente están asociados a la piel.
Principalmente, se utiliza para tratar problemas como: la celulitis, la flacidez, las varices, los cúmulos de grasa persistentes, las estrías, el acné, las ojeras, la alopecia o las cicatrices.
¿Cómo se realiza el tratamiento de carboxiterapia?
El tratamiento de carboxiterapia consiste en aplicar dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones. El gas carbónico inyectado estimula la circulación celular y la oxigenación de los tejidos, y de esta forma, se consigue combatir todas estas irregularidades del tejido celular.
Las sesiones de este tratamiento pueden durar entre 30 minutos y una hora aproximadamente. El número de sesiones variará en función del tratamiento específico, pero la media es de unas 10 con una repetición de 2 a 3 por semana. Después de cada una de ellas, el paciente podrá seguir con su vida con total normalidad.
¿Para qué se utiliza la carboxiterapia?
Las aplicaciones son muy diversas. Puede ser un tratamiento eficaz contra la celulitis y la piel de naranja, pero también podemos valernos de sus beneficios en tratamientos de acné; en los que se aprovechan las propiedades antisépticas del gas para combatir la infección, bajar la inflamación de la piel del rostro y regenerar la piel dañada.
Es una de las mejores técnicas de medicina estética, tanto facial como corporal, ya que consigue resultados espectaculares si hablamos de belleza, reduciendo de forma segura y efectiva problemas como la celulitis, la grasa localizada, la retención de líquidos, las estrías, la flacidez, la falta de elasticidad y también ayuda el rejuvenecimiento.
¿Cuántas sesiones de carboxiterapia son necesarias para notar los resultados?
El número de sesiones dependerá de la zona a tratar y de las condiciones específicas de cada paciente. Por ejemplo, para un tratamiento facial para combatir las ojeras, lo ideal son unas 4 sesiones, y para zonas corporales, por lo general, los resultados son más visibles a partir de 6 sesiones.
¿Cuáles son los posibles riesgos?
Los efectos secundarios o riesgos de la carboxiterapia son poco frecuentes. Entre los que podemos mencionar se encuentran:
- Dolor e inflamación en la región donde fue aplicada la inyección
- Sensación de adormecimiento o de ardor en la piel
- Aparición de pequeños hematomas en la zona donde fue aplicada la inyección.
¿En qué casos está contraindicada la carboxiterapia?
Para resguardar la salud de nuestros pacientes, no aconsejamos la carboxiterapia para personas que están atravesando un período de embarazo, padecen epilepsia, gangrena, flebitis, insuficiencia cardíaca o pulmonar, insuficiencia renal o hepática, hipertensión arterial severa no controlada y alteraciones de comportamientos psiquiátricos.