En estas fechas, dos de las preguntas más frecuentes que nos realizan nuestros pacientes en consulta son: “¿Cuándo puedo tomar el sol después de la cirugía?” y ¿Cuándo puedo bañarme en la playa y/o piscina?
En definitiva, el verano es cuando más apetece ir a la playa o a la piscina y darse un baño. El problema viene cuando acabamos de someternos a una cirugía y hay que afrontar los cuidados del postoperatorio. Por esta razón, en clínica ESVITAL aclararemos vuestras dudas y os daremos algunos consejos útiles para disfrutar del sol sin poner en riesgo vuestra salud.
Consejos para tomar el sol tras una cirugía estética
A partir de la tercera semana o el primer mes (dependiendo del tipo de cirugía y si la cicatrización es la correcta), puedes tomar el sol y darte un chapuzón en la playa o piscina siempre que sigas las siguientes recomendaciones:
Seguir al pie de la letra las indicaciones de tu cirujano plástico
Nuestro equipo médico te aconsejará en todo momento de forma personalizada y según las características de tu caso.
Mantener cubiertas las cicatrices
Importante si la cicatriz puede recibir directamente los rayos del sol. Por ejemplo, si se tratase de una cirugía de párpados es fundamental el uso de gafas solares las primeras semanas. En cirugía mamaria, el uso de prendas, así como también el uso de parches cicatrizantes es una opción, ya que impiden el paso de rayos uva.
Para hacer toples nuestro equipo te asesorará cuando es el momento más recomendable
Utilizar protección solar en todo momento
El sol puede provocar quemaduras en las cicatrices y provocar su pigmentación. Es importante siempre que vayas a tomar el sol, ya sea en la playa, piscina o al pasear, utilizar protección solar alta sobre las cicatrices. Hay que recordar que debe aplicarse cada 1-2 horas y es recomendable que sea resistente al agua.
A pesar de que te cubras con una prenda o con el bikini, es necesaria la aplicación de un fotoprotector, ya que los rayos ultravioletas pueden traspasar los tejidos de dichas prendas, pudiendo dañar o pigmentar las cicatrices.
Evitar el exceso de sudoración
El sudor es enemigo de las cicatrices. Al generar humedad en la zona puede provocar una infección e incluso puede originar que la cicatriz se abra. Por ello, en las primeras exposiciones al sol, debes evitar una sudoración excesiva e intentar mantener la zona seca y limpia.
Mantener la cicatriz seca tras el baño
Como ya lo hemos mencionado anteriormente, la humedad puede macerar e irritar la cicatriz. Al principio puedes darte un chapuzón, y poco a poco ir prolongando los baños, pero al salir es importante que seques bien las cicatrices y te cambies la prenda de baño para mantenerte seca.
Hidratación de las cicatrices
Tras el baño es recomendable el uso de hidratantes y de productos para el cuidado de las cicatrices. No hay que olvidar que una cicatriz hidratada va a favorecer el proceso de regeneración de la misma. Dependiendo del tipo de piel que tengas y del estado de tu cicatriz nuestros especialistas te recomendarán el producto idóneo.