Uno de los mayores retos de la medicina estética es el tratamiento de las ojeras. Y es que, estas molestas y visibles manchas oscuras ubicadas debajo de los ojos son una pesadilla tanto para quienes las padecen como para los profesionales que se encargan de tratarlas. ¿Por qué? Sencillamente porque son un problema estético difícil de prevenir y de tratar. No obstante, tener conocimiento acerca de los tipos que existen es la clave perfecta para definir el mejor tratamiento.
Por esta razón, en clínica ESVITAL os contamos cuáles son los tipos más comunes de ojeras y las mejores técnicas y consejos para tratarlas.
¿Cuáles son los tipos de ojeras más comunes?
Las ojeras son aquellos surcos de relativa profundidad ubicados en la zona del valle lagrimal. Dependiendo de las causas y el color se pueden distinguir los siguientes tipos:
Ojeras transitorias:
Es el tipo de ojeras más común. Su origen está relacionado con la falta de sueño, estrés y cansancio. Es decir, su aparición tiene lugar cuando no se duermen las horas suficientes o se está pasando por un momento de demasiada presión. Son fácilmente identificables debido a su coloración azulada o violácea.
Ojeras hundidas:
Se caracterizan por formar un surco pronunciado que abarca desde el lagrimal hasta la mejilla. Su aparición por lo general está ligada con el aumento de la flacidez de la piel debido al envejecimiento o a los cambios radicales de peso.
Ojeras por flacidez:
son muy similares a las ojeras hundidas, pero en este caso van acompañadas por las conocidas y odiadas patas de gallo. Se originan debido a la excesiva exposición solar, la gesticulación, el paso del tiempo y la falta de hidratación de la piel.
Ojeras vasculares:
Tienden a aparecer debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y el adelgazamiento de la piel de los párpados. Son mucho más perceptibles en personas con pieles claras, ya que la delgadez de los tejidos hace visible la red circulatoria que hay debajo.
Ojeras pigmentadas:
Provocadas por causas genéticas o cambios hormonales. Comúnmente son de color anaranjado o marrón, son más habituales en rostros de piel oscura o bronceada.
¿Cómo quitar las ojeras o tratarlas?
Ácido Hialurónico: Es uno de los tratamientos más demandados y eficaces para suavizar la apariencia de las ojeras. Se trata de una técnica ambulatoria y no invasiva, en la que mediante microinyecciones de ácido hialurónico se combate el hundimiento y los surcos lagrimales marcados. No obstante, te recomendamos siempre ponerte en manos de un profesional para poder realizar una valoración idónea de tu caso.
Aliméntate saludablemente: Es recomendable mantener una dieta equilibrada y nutritiva llena de frutas, verduras, grasas saludables y proteínas de calidad. Notarás cambios positivos en tu piel, incluyendo por supuesto la zona ocular.
Prioriza tu descanso: Tal y como mencionamos anteriormente, la principal causa de las ojeras transitorias es la falta de sueño. Por tanto, asegúrate de dormir entre 6 a 8 horas diarias.