Salud es sinónimo de sentirse bien con uno mismo. Por ello, cada vez más personas deciden realizarse tratamientos faciales donde se aplica el Ácido Hialurónico.
En Clínica ESVITAL queremos resolver todas tus dudas acerca de esta sustancia. Así que, en este nuevo artículo te explicamos qué es el ácido hialurónico, cuáles son sus beneficios y cuál es el uso que le damos en el campo de la medicina estética.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un componente natural que forma parte de nuestro organismo, el cual se halla principalmente en los huesos, articulaciones, cartílagos, piel, y tejido sinovial, pero también en las válvulas cardíacas, los pulmones, etc.
La mayor cualidad de este elemento, de textura viscosa, es su enorme capacidad para absorber y retener agua. Una sola molécula de ácido hialurónico puede retener mil veces su tamaño en agua, y un gramo de ácido hialurónico puede absorber hasta seis litros de agua.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Las propiedades del ácido hialurónico ayudan a mantener nuestra piel hidratada y firme, así como a repararla y a prevenir los primeros signos del envejecimiento.
Al reducir las arrugas y disminuir las líneas de expresión que aparecen por el paso del tiempo, conseguimos mayor luminosidad y una piel visiblemente más sana. Y es que este componente, como lo hemos mencionado anteriormente, es capaz de retener en la piel grandes cantidades de agua que aportan el volumen necesario para obtener dichos resultados.
Uso del ácido hialurónico en medicina estética
La función de los cosméticos, al margen de otros efectos teóricos, es básicamente la de mantener una buena hidratación de la piel, incluso en sus capas más profundas, de modo que se mantiene el grosor, el volumen y la tersura de la misma. Puede servir para evitar o retrasar la aparición de arrugas o también tratarlas cuando éstas están su fase inicial.
Sin embargo, en el campo de la medicina estética ha supuesto una verdadera revolución en el tratamiento de las arrugas, hasta el punto de sustituir en muchos casos a la toxina botulínica (Bótox) o actuar como un tratamiento complementario. Se ha demostrado clínicamente que cuando se aplica mediante infiltraciones el ácido hialurónico estimula y activa los fibroblastos incluso en personas de edad avanzada, lo que supone que además de proporcionar un mayor volumen a la piel también estimula la formación de colágeno. Es por ello, que en la actualidad el tratamiento de ácido hialurónico se utiliza para rellenar arrugas o aportar volumen en zonas como:
- Los surcos nasogenianos, los que parten de la nariz hacia los laterales de la boca).
- Los pliegues peribucales y las comisuras labiales, en la línea de contorno de labios.
- El entrecejo.
- Las patas de gallo.
- La frente.
- La nariz (para cambiar el aspecto de la misma, mediante una Rinomodelación).