Todos sabemos que la obesidad trae consigo diversos problemas y peligros para nuestra salud y bienestar, pero ¿sabías que también influye en la salud de la madre y el bebé durante el embarazo? En definitiva, la obesidad puede afectar a cualquier etapa de la gestación, como el riesgo de aborto espontáneo, pero también durante el parto e incluso el posparto.
En clínica ESVITAL hemos preparado este artículo para contarte sobre los posibles riesgos que puede originar esta enfermedad y darte algunas soluciones para cuidar al máximo de tu salud durante esta etapa.
Posibles riesgos que pueden surgir durante el embarazo
La Organización Mundial de Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Por lo general, suele medirse mediante el Índice de Masa Corporal (IMC), una fórmula que pone en relación la estatura con el peso.
Los riegos que se le asocian son diversos, como una mayor probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y cáncer. Sin embargo, en el caso de las mujeres embarazadas pueden surgir otras dificultades.
Durante la gestación, el parto y el posparto también existen problemas de salud a los que las mujeres obesas tienen una mayor predisposición. Por ejemplo:
- Riesgo de padecer abortos espontáneos, muerte fetal y neonatal.
- Diabetes gestacional.
- Altas probabilidades de tener problemas durante el parto vaginal, lo que puede conllevar a la inducción del parto, a episiotomías y a cesáreas, y también a la infección de las heridas quirúrgicas resultantes.
- Disfunción cardíaca.
- Apnea del sueño.
¿Y qué ocurre en el caso del feto?
Además de los problemas que hemos mencionado anteriormente y que perjudican directamente a la madre, la obesidad también tiene consecuencias negativas para el feto en su desarrollo, tales como:
- Mayor probabilidad de que existan alteraciones en el crecimiento fetal como la macrosomía, es decir, que el feto sea considerablemente más grande que la media y que también posea más grasa corporal de la normal.
- Menos probabilidades de que se desarrolle una lactancia materna con éxito.
- La diabetes gestacional puede provocar problemas al feto y al recién nacido, es decir, son más propensos de padecer diabetes tipo 2 durante el crecimiento.
Tratamiento para la obesidad en embarazadas
Mantener hábitos saludables es el primer paso para llevar un embarazo sin complicaciones. Para las mujeres que padecen sobrepeso es recomendable que se asesoren con un profesional en nutrición desde el proceso de fecundación para controlar la pérdida de peso de forma sostenida y saludable. De esta forma, es posible planificar adecuadamente todo el embarazo y disminuir todos los posibles riesgos para ambas partes.
En concreto, un plan de alimentación personalizado permitirá que durante los 9 meses de gestación se consuma la ingesta calórica necesaria para proteger la salud de la futura madre y para cuidar el correcto desarrollo fetal.
En Clínica ESVITAL ponemos a tu disposición expertos como Oriana Marrero, licenciada en nutrición y dietética por la Universidad de Navarra, quien será la encargada de acompañarte durante todo el período del embarazo para garantizar tu salud y la de tu hijo.